lunes, 28 de septiembre de 2009

Cuestión de óptica

XX: Llegue a casa de mi amiga cuando a penas comenzaba la fiestecilla, la verdad es que un raro presentimiento me incito a hacer mi aparición en el lugar un poco antes de lo previsto. No había mucha gente al principio y comenzaba a dudar de mi sexto sentido para predecir eventos interesantes cuando lo vi llegar. Tenía el cabello negro y los tenis algo gastados. No pude evitarlo, al instante me sentí atraída, con el par de bebidas que ya tenia encima me sentí con el valor suficiente para presentarme yo solita (cosa que usualmente no hago). Platicamos un poco y era evidente como la tención en nosotros aumentada a cada segundo, su olor, su voz ¡todo era tan mágico en aquel momento! Al final ocurrió lo inevitable: me beso. Terminamos en el cuarto de mi amiga, cerramos con seguro y… bueno imaginen el resto.
Al final se despidió de mí y prometió llamarme, creo que estaba tan emocionado como yo que olvido que no tenía mi número. Ni que decir, ahora sólo me queda esperar a que el destino nos vuelva a poner al uno frente al otro.
XY: por ser fin de semana comencé a beber desde muy temprano. Ya estando “a tono” Salí con mis amigos en busca de una fiesta, la que fuera. Por cuestiones de azar fui a dar a una casa donde ambiente era cansino, como las personas que ahí se encontraban. Estaba a punto de irme cuando una chica, no muy fea, se me acerco y me hizo plática. Escuche su sosa plática, hasta que, un poco harto, la bese. Como no opuso resistencia puse a prueba mi suerte y la arrastre hasta la primera recamara que encontré. Nos divertimos un rato y cuando recordé que aun tenia que ir a trabajar al día siguiente me despedí, ella puso una carilla extraña, y la experiencia me dijo al oído que era necesario repetir la promesa que suele dejar tranquila a una niña tan ingenua como ella: le asegure que la llamaría un día de estos. No me moleste en pedirle su numero, la verdad es que he tenido noches mejore y mas aun, mi chica no debe sospechar nada de estas pequeñas distracciones.

2 comentarios:

  1. hola laura, no sé si ahora estés disfrutando de las mieles chiapanecas, pero me latió bien cabrón tu entrada. debo decir que en mi mente has ganado la categoría de montanabloggerista revelación.

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  2. Hey! Pues si andaba en Chiapas, unas muy agradables vacaciones por cierto y bueno… “montanabloggerista revelación’’ jaja gracias por el cumplido ;)

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