viernes, 23 de octubre de 2009

el arco del cielo

Un día cualquiera, el sensei se encontraba comprando piñas en la frutería, cuando escuchó el bullicio que emergía de entre una multitud de mozalbetes. Eran muchachos interesados en descubrir los secretos del discurso, así que discutían sobre los lugares a los que sus más recientes reflexiones les habían llevado. Uno de ellos portaba una espada.

m001: Dejando de lado el sentido que le otorga a las vidas de las personas, en sí, el matrimonio no existe, es un modo de control del Estado.

El sensei rió, pues a pesar de que estaba de acuerdo con aquel mozalbete agitado, recordó aquellas épocas en las que, cuando joven, se asombraba con pensamientos de aquel estilo e intentaba comunicarlos a todos aquellos que conociera, como si hubiese encontrado los secretos que subyacen a toda convivencia social y, de alguno u otro modo, el secreto del propio control de impulsos (y la felicidad). Por su mente pasaron contenidos dispersos.

Lo que aquellos muchachos estaban por descubrir, pensó el sensei, era que, a pesar de lo que pensaban del matrimonio, quizá solo encubría el mito oscuro de la monogamia y que el mito de la monogamia encubría a su vez el aún más oscuro mito de que la vida tiene sentido.

El muchacho de la espada se convirtió intempestivamente en un dragón.

2 comentarios:

  1. Me gusta sentir la ansiedad de querer comunicarle al mundo algo que acabo de descubrir, ojalá pudiera convertirme en dragón también...

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  2. Hey chida entrada man, seguro que el "mozalbete" al que te refieres estudia sociología

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