miércoles, 16 de diciembre de 2009

oda al tamal

Este año me siento especialmente indiferente a las festividades navideñas. Es una indiferencia-honesta, ni siquiera estoy pensando en esos rollos.

Ocupa mi mente el hecho de que por muchos años (todos los anteriores a este) generalmente tenía una postura más animada-positiva de estas ficciones navideñas, y que, pues, de cierta manera, la gente (incluyéndome) tiene/tenemos modos de pensar del estilo causa-consecuencia, antecedente-resultado, y por ese motivo como que se espera de mí cierta postura, por ejemplo, de enunciar verbalmente la "feliz navidad" eaa, pero la verdad es que ahora me sentiría incómodo haciéndolo, y me da un poco de ansiedad no saber cómo manifestar mi explícita omisión de las felicitaciones eaaaaaaa.

Generalmente no me late mucho el rollo de escribir ficción ea. Sí me laten los tamales.

"me desperté una nochebuena" o algo así. PLOP! ea

1 comentario:

  1. A pesar de conocer el origen de las fiestas navideñas y saber la relación tan pobre que hay entre su origen verdadero y lo que se cree como característico de ellas (los buenos deseos, la familia, la paz, etc.), estas fiestas (especialmente la noche buena) en general me agradan y hacen que salga lo mejor de mí, ea. Feliz navidad anticipada, eaaaaa.

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