de sirenas y otros

dejando de lado el caché esotérico del escepticismo del estilo (no exclusivo) de las televisoras mexicanas y personas aparentemente intelectuales pero no más sorprendentes, a mi parecer, que elvis crespo, puedo decirles, "con la mano en la cintura", lo siguiente:

las sirenas no existen.

chamo: "sensei, a qué te referís con 'caché esotérico escéptico'"

-y el sensei añadió:

algunas personas pretenden ser muy originales y profundas en algunas discusiones, pretendiendo haber alcanzado un nivel elevado de reflexión, y emiten enunciados como "pero no sabemos si la tierra en realidad gira en una elipse, qué tal que es una conspiración". el punto es: si aceptamos la realidad (aparente o no), puedo afirmar ciertas cosas, pues, para efectos cualquiera (prácticos, por ejemplo), la verdad es la realidad de las cosas. entonces puedo afirmar ciertas cosas como "existen las vacas" o "el césped es verde", sin tener que recurrir a explicaciones deconstructivas ("aceptando la metafísica de la teoría de los colores, y entrando en el juego de la representación significado-significante, puedo afirmar entonces que el césped refleja luz en ondas de de cierta longitud en nanómetros que corresponden a la tonalidad que hemos llamado 'verde'").

es decir, en términos sencillos: las sirenas no existen.

enunciado del que escapa, en realidad, la existencia o no de las sirenas, pues no puedo presenciar el mundo completo.

pretendo en realidad reforzar mi argumento sobre las sirenas para evitar críticas sobre la existencia más difundida de otros seres míticos, cuya omisión del nombre es suficiente para evitar caer en otros estilos de cachés ea.

"no escuches el canto de las sirenas" me suena más bien a superar el pedo de creer en _ _ _ _ ea.

aunque, bueno, si todos los domingos enseñaran como sagrada la existencia de las sirenas y se instigara a los niños a creer en ellas... dudar de su existencia sería considerada una excentricidad digna de recibir atenciones psiquiátricas"

UPSS ea