Cuando platicas con un wey que estudia Sociología (mal que se comparte principalmente con Filósofos, ambas actividades con pretensiones de "todólogos") siempre tratan de impresionarte con teorías que se escuchan complicadas. Me han tocado estas situaciones varias veces.
En la mayor parte de los casos me da hueva escuchar el rollo pseudo sociológico-filosófico (ya que estos sujetos lo sueltan en fiestas o en cotos en donde vas a relajarte, ¡y no sé con que objeto! ¡Que se lo digan en todo caso a una chica para tratar de impresionarla o yo que sé!). Sin embargo hay veces en que no puedes tolerar tanto choro y además mal fundamentado.
Pues bien, un día un tipo comenzó a hablar de la "atomización" de la vida social, es decir, de una hiper individualización. Posteriormente dijo que nos conducíamos a una disolución de los grupos.
En fin, le refuté fácilmente su idea con fundamentos básicos del conocimiento social: determinadas estructuras condicionan nuestro desarrollo, aunque te sientas aislado, perteneces al tejido social. No puedes escapar de los grupos.
El caso por excelencia son los Hikkikomori, jóvenes adultos que han decidido recluirse en sus casas y no seguir los ritmos que les imponen las estructuras sociales. No están aislados, no son únicos. Aunque no se conozcan forman un grupo, aunque no salgan, siguen siendo parte de las múltiples relaciones que constituyen un enorme tejido social.
Al final Maffesoli gana.
¡Sólo con leer el titulo supe que esto era tuyo!
ResponderEliminarSaludos
me latió al 100 tu entrada hermano. excelente balance de realidad, disgusto y comedia sutil, que convergen para provocar una reflexión y carcajada al mismo tiempo.
ResponderEliminarsaludos por excelencia.
elegiste el tema "soy muy pretencioso" verdad? jejejeje
ResponderEliminarJAJAJAJA
ResponderEliminaryo concuerdo con marina. elegiste yo soy muy pretencioso...
Besos por tus argumentos