martes, 3 de noviembre de 2009

Cicatrices que no se borran...

Porque extraño tus sonrisas, tu tibieza y tu cara, tu piel cuando roza la mía y tu escasez de pestañas.
Extraño cuando me abrazas y te pierdes en mi pelo, extraño aquellas miradas, tus mentiras y secretos.
Extraño el tenerte y el no tenerte, tus miedos, risas, silencios; extraño las noches tuyas, los besos que me pertenecieron.
Extraño tu respiración en mi cuello, tus sueños y mis lamentos; extraño los versos que nunca me diste y las llamadas que aun recuerdo.
Extraño mi risa y todas tus locuras, la felicidad que empapaba el ambiente; extraño tu tristeza y mi melancolía que juntas revelaban un amor presente.
Extraño todo y nada de tu persona, extraño tu vida y la mía; las tardes que compartimos, minutos y cobardías.
Extraño aun esos días en que sobraban mis risas; extraño nuestras teorías, tus regaños y manías.
Extraño tu compañía, tus gestos, tu voz, lo nuestro; pero más que nada yo extraño…

Ser tu vida, no un recuerdo.
Otra vez aquí, años después... mismas cicatrices.

3 comentarios:

  1. Será que tal vez me late mucho el romance, pero que lindas entradas de todos, ea (mecanismo de defensa)

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  2. OH, "no sé porque" pero me gustó tu entrada...
    Saludos

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  3. Me gustó tu entrada Tania...

    Un abrazo, SALUDOS!

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