Cuando leo la última entrada de Gustavo en el blog la villa pienso: ese Jesús era rifado. El olvidarse de los intereses individuales y amar a todo mundo sin esperar ser amado a cambio es algo muy virtuoso (supongo). Soy ateo pero creo que Jesús existió. No creo que haya podido caminar sobre el agua, pero considero que fue el primer anticapitalista. Es de admirar su humildad y su capacidad de amar. Jesús es un tipo que considero de ideales auténticos, cosa rarísima en la historia. Jesús fue auténtico, pero, ¿Sólo por eso se pudo constituir la poderosa institución eclesiástica cristiana? No. El cristianismo fue una jugada política de Constantino para mantener el imperio unido.
Pensemos en otro caso. Bartolomé de las Casas fue, al igual que Jesús, un gran humano. Este vato sostuvo una discusión con Juan Sepúlveda para definir si los indios tenían o no alma. Ganó de las Casas, pero no por los motivos que creemos.
Los conquistadores llegaron feroces en búsqueda de riquezas y cometieron grandes crímenes contra la humanidad. Esclavizaron a los nativos y obtuvieron de ellos mucha riqueza. Los hijos de los conquistadores, los primeros criollos, quisieron continuar con la barbarie, amparada en la labor titánica de haber conquistado América para la corona, además de la idea de una superioridad frente a los indios. De ese lado estaba Sepúlveda. De las Casas (español llegado después, no heredero de los conquistadores y por tanto sin intereses económicos directos) escribía a la corona los abusos terribles que se cometían, pero escribía también que estos abusos acababan con la población natural, que era la principal fuente de riqueza para la corona. Además alertaba de la posibilidad de no poder controlar a los criollos en un futuro (cosa que sucedería, de ahí las independencias).
Los individuos no son quienes marcan el rumbo de la historia, son las circunstancias históricas las que preparan o cierran caminos a las vocaciones individuales.
Y bueno, todo este rollo ¿a dónde va? Me he dado cuenta de mi modo de pensar pragmático. Sigo a Maquiavelo en la idea del principio de eficacia: hacer todo aquello para conseguir lo que se quiere. Jesús y de las Casas fueron grandes hombres con ideales políticos auténticos, pero sólo significaron estructuralmente elementos de legitimación de un sistema político-económico determinado. Ahora pienso en toda la gente que improvisa ideales de acuerdo a la situación y deduzco un cierto teatro en ello.
JAJAJAAJ excelente la última línea.
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