De novias formales y devociones irracionales

Muchas veces he sido interrogado sobre el porqué no tengo novia formal y sí muchos cotorreos informales. Antes pensaba que las relaciones debían darse de forma natural; las concebía de formas extrañas y metafísicas. Atribuía a un elemento “mágico/poético” de origen indescifrable el amor en una pareja. Pensaba que debía ser un encuentro no calculado, natural. Y bueno, sigo considerando el elemento de lo natural en la relación, pero como una superficie en donde se desarrolla el “ligue”, es decir, como una seguridad de abordar que da naturalidad, no como un descubrimiento fantástico del otro (aunque no desprecio las compatibilidades extremas que hacen que algunas personas hagan clic instantáneo).
En torno a lo anterior mucho tiempo tuve una discusión con Marina respecto a eso; al final parece que ella gana. Las relaciones surgen de muchos modos, pero en todos los casos existe un elemento inicial atrayente. Sea el intelecto, sea la apariencia, sea la capacidad material adquisitiva. A partir de ese primer gusto se empiezan a desplegar estrategias (inconscientes biológicas algunas, culturales inconscientes y conscientes otras) para estar cerca de la otra persona.
Una antropóloga inglesa cuyo apellido no recuerdo pero que es fácil de googlear, menciona tres etapas en las relaciones: gusto inicial, proceso de conquista y apego a largo plazo. Las primeras dos concluyen en el acto sexual, la tercera puede o no realizarse. Sigo su planteamiento totalmente. Personalmente considero que el gusto inicial puede ser unilateral: no es necesario que ambas personas se gusten a primera vista (y en ese sentido es válido decir que el gusto no es totalmente biológico, tiene implicaciones culturales importantes. Por ejemplo un chico poco agraciado puede mantener una relación con una chica guapa, tan solo por su simpatía), las estrategias culturales conscientes usadas de manera precisa de una de las partes puede determinar que la otra persona “le guste”.
Y bueno, la pregunta inicial no ha sido respondida. Lo cierto es que soy un tipo un tanto inseguro y quiero andar con una chica que sienta una loca, ciega y absoluta devoción por mí, eaa. Y esta relación no tiene que estar basada en características “especiales” que antes hubiera citado, puede venir de cualquier parte, pero en el proceso de desarrollo de la relación se debe de identificar una compatibilidad de modos de vida/personalidades que facilite la marcha de tal empresa, ea.