Mi corazón siempre está en otro lado. Tengo una terrible nostalgia de lo que no conozco, ea.
Billy Corgan es un tipo que me ha inspirado a muchas cosas a lo largo de mi vida, y eso que su música representa quizá solo al 1 o 2% de la que escucho. Pero hace algunos años, cuando sus proyectos post-Smashing Pumpkins no estaban teniendo éxito comercial (personalmente a mí sí me gustaba Zwan, pero no su disco solista [los tengo ambos]), publicó un libro de poesía que nunca adquirí. No se consigue en las sucursales locales de "Gandhi", "El Sótano" u otros comercios, y me dio flojera pedirlo en línea.
Poco después de eso, la noticia (desesperada, según muchos) de que regresaba Smashing Pumpkins fue un rollo global y sonado. Ese regreso fue anunciado por el Sr. Corgan en el periódico de Chicago. El hombre había comprado toda una página en donde anunciaba que regresaba su proyecto, y convocaba a sus ex-compañeros a reunírsele. Solo Chamberlin contestó la convocatoria (para después de uno o dos años, no recuerdo, renunciar de nuevo y ser reemplazado por un vato de 17 años (personalmente me parece que ese coto es una treta mercadológica de Corgan para atraer atención hacia su música y hacia sí mismo)).
James Iha no contestó y, en cambio, tiene un grupo musical con otros vatos famosos entre los que destaca Taylor Hanson, cosa que me parece risible pero al azar. Música feliz y agradable.
A donde quiero dirigir mi entrada de este tema 45, es que, en aquella carta a Chicago que Billy Corgan publicó en el periódico, una de las líneas, quizá la única que recuerdo, es que decía que regresaba a Chicago porque su corazón estaba ahí. Desde ese día yo pienso, "man, ojalá mi corazón estuviera en algún lugar", eaaaa.
A mí me late el término de "nómadas", utilizado por los post-estructuralistas para pensar a los sujetos sobre-codificados que pertenecen a varios espacios sociales y geográficos, pero a ninguno al mismo tiempo. Aunque, parece que hay una tendencia en la gente: cuanto más se aleja y cuanto más tiempo vive fuera de su lugar de origen, más lo idealiza como "su lugar", aunque al volver ya se encuentres bien desconectada y se quiera ir de ahí rápidamente. Yo no me siento parte de ningún lado al 100%, como para decidir que ahí debo vivir por siempre. Idealizo la vida en marte como escapatoria a la podridez de la tierra, ea
ResponderEliminar... ese Billy Corgan, de seguro se vio forzado a dejar su corazón en Chicago despues de que D'arcy Gretzky lo mandó a la corneta. JAJAJAJA!
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