O más correctamente: normalmente no hay perturbaciones en mi cuerpo durante las fases profundas del sueño, como para adquirir consciencia y recordar lo que en ellas experimenté en mi mente.
Por extensión: normalmente no tengo pesadillas.
Cuando yo era un niño, la única vez que recuerdo haber despertado sudando por una "pesadilla", en el sueño me había ocurrido lo siguiente:
Yo iba caminando por un caminito de concreto sobre unos prados amarillos, y de pronto me encontraba con un buzón de correo, y de la nada, como que de ahí salía un objeto que yo intentaba sujetar con mis dedos pero era demasiado grande que no sólo era inabarcable con mi cuerpo, sino que terminaba ocupando toda la escena y entonces yo despertaba aterrado.
Mucho más frecuentemente me asusto de cosas que experimento en la vigilia. No me laten para nada las películas de terror, por ejemplo. Las evito al cien mil.
Añadido después:
Me acordé de un sueño que tuve, en el que salía Augusto. Había unos monstruos gigantes de pixeles y basura informática (jaja) y él y yo teníamos que eliminarlos, pero un tipo que conocíamos los hipnotizaba y nos atacaban eaa
no me acuerdo bien
"monstruos gigantes de pixeles y basura informática" Como decía Bart a Lisa: "hasta tus sueños son raros" eaaaa
ResponderEliminarJAJAJA "ese" vato hipnotizándolos, qué cabroncete, ea.
ResponderEliminar