Pues ayer fue mi cumpleaños, por lo tanto hoy no es mi cumpleaños.
Debiera hacer tarea pero en su lugar como pastel.
Detecto un ligero y dulce sabor a mantequilla, amaretto,
chocolate oscuro al final y un crunch buena onda de nueces.
Me alegra que hoy no sea mi cumpleaños, no pudiese continuar,
en estos momentos aprecio tragar alimentos sin resequedad en la garganta, lo cual no estoy experimentado ahora mismo, así que cada bocado, ambivalencia engañosa es una agonía y deleite al mismo tiempo.
Lo cual me trae a otra idea, ¿por qué llamarle 'abanico' a un ventilador?
Igual, entre el calor asfixiante regiomontano y un abrazo, la agonía feliz de recordar cómo se siente la vida, una trampa, sin dudas, pero con un fin tan honesto y humano, como las dos H's que se asoman entre esos dos sustantivos, como la briza que ahora me refresca. Con una resaca que todo lo vale, agradezco que hoy no sea mi cumpleaños y que hoy sea domingo y que hoy lo viva sin prisa.