Me acerqué, llamé a la puerta... esperé pacientemente. -"Buenas tardes, ¿Se encuentra ______?" . Estaba ahi frente a ti, viendote directamente a los ojos, abriendo los brazos para darte un calido abrazo, de esos que denotan amistad (Pero que en realidad son de algo más...).
Nos fundimos en un breve abrazo y mi olfato detecto un exquisito aroma... era tu perfume: Magnifico, maravilloso, ¡Celestial!.
"Pasa, vamos a la sala..."- dijiste. Trataba de concentrarme en que decir, en las lineas de los cuadros colgados en la pared, ¡YO QUE SÉ!... pero no podía apartar de mí el reflejo de ese aroma que inundó mi olfato y me estaba volviendo loco a cada segundo. Comenzamos a conversar sobre tu día, mis actividades, el trabajo, las vacaciones... y de algunos otros tópicos bastante "poco ortodoxos" que me causaron mucha gracia y nos arrancaron montones de carcajadas...
Tu tía estaba en la cocina preparando algo... olía bastante bien. - "Chicos, vengan a cenar... ________, Jaime, vengan...!! - pero hacía poco tiempo que acababa de cenar y estaba satisfecho... bueno, no del todo... tu sabes... quería seguir disfrutando de ese maravilloso aroma que emanaba de ti.
...y llegó el aroma de tu café que comenzó a mezclarse con el de mi cigarrillo; levanté mi vaso con agua y bebí un poco. Me estaba poniendo muy nervioso. ¿El motivo?. Me gustas... y quisiera tomarte de la mano... pedirte que seas mi chica, dejar atrás todo lo que ha pasado, pero... no se como decirtelo. Los nervios no me dejan pensar en una opcion, un plan... o las palabras correctas.
"¿Ya está lloviendo...!?- preguntaste. Efectivamente... estaba lloviendo. La situación me invitaba a retirarme antes de que la lluvia agravara en intensidad. "Ya me voy__________, péro... te veo mañana, vale?" - dije, a lo que ella respondió "Seguro!!!... te veo mañana, vete con mucho cuidado y me llamas llegando a casa, ¿OK?".
Te pedí que no salieras para que no te mojaras... te negaste y me acompañaste a la puerta. Inevitablemente resultaste victima de la lluvia.
El olor a pasto mojado, a tierra humeda rondaba en el ambiente, pero era ampliamente superado por tu maravilloso bouqué... la lluvia lo habia hecho aún MÁS intenso.
Ni hablar... mañana será otro día. Hoy te volveré a ver, seguro volveremos a reír, disfrutaremos de la compañia y de maravillosos momentos... una y otra vez.
No es necesario volver a hacer mencion de tu aroma... se ha vuelto secundario. Como cuando hueles el estofado que cocina tu madre; es maravilloso!... PERO sabe mejor de lo que huele. Así eres tú... eres mucho mejor de lo que hueles...!
Me encanta cómo has descrito estos momentos aromáticos!...
ResponderEliminarMe hiciste recordar cosas....
ResponderEliminarAlguna vez alguien me dijo:
-¿Sabes por qué te amo?
-¿Por qué?
-Porque siempre hueles muy rico
--------
Me encanta! n.n
"...sabes mejor de lo que hueles..." (Y)
ResponderEliminar