En frente del colegio en donde estudiaba la primaria había un pequeño parque. Ahora me doy cuenta de que es pequeño, pero antes pensaba que era enorme. Le llamábamos "la selvita", y era para nosotros muy misteriosa.
Había dos tipos de niños en mi grupo de amigos: los pequeños y los mayores. Yo era de los pequeños.
"La selvita" no era misteriosa por sí misma: al otro lado había una casita en donde vivía una mujercita muy atractiva. Ojos grandes, nariz respingada, piernas largas. En aquella época yo no sabía exactamente que características me atraían, sólo sabía que era preciosa.
Esta mujercita vivía sola, aunque normalmente recibía muchas visitas. A veces se asomaba por la ventana a observar la calle, esos momentos eran muy valiosos. Cuando salíamos a jugar al patio sólo estábamos pendientes de aquella ventana.
Jorge era el líder de nuestro grupo, él nos enseñó como copiar de manera exitosa en los horribles exámenes. Era él quien debía hacer la tarea.
Un día saliendo de clases Jorge cruzó la selvita y tocó en aquella casa misteriosa. Duró horas ahí dentro, todos nosotros estábamos impacientes de verlo y que nos revelara el misterio.
Cuando Jorge salió todos corrimos velozmente hacia él, pero él se mantuvo siempre en silencio. Lo curioso es que él salió sin zapatos.
Poco después supe de un chisme que decía que como Jorge no tenía dinero, tuvo que dejar sus zapatos. Desde ese momento Jorge fue el niño más respetado del colegio.
me latió esta historia
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