lunes, 20 de julio de 2009

Mi Chanel no.5

Vainilla, aún más mezclada con el sabor de las almendras. Flores, fresas, chocolate y galletas recién horneadas.

Café de Starbucks (sí, es distinto) o el café en general. Tierra especialmente mojada que equivale a fracciones de lluvia en metros cuadrados de terreno vacío. Y té de canela, mucha canela que es como la Navidad en un vaso.

El olor de un ambiente nublado y húmedo, la ciudad melancolía. Y la playa… coco, aceites bronceadores y demás con olor a fruta tropical.
Libros, los nuevos y los viejos. Las noches cálidas del verano también huelen bastante bien. Así como las freesias que pienso en rojo y las gardenias con su olor amarillento y aceitoso.
Cilantro y caramelo; agua marina, días de primavera y mantequilla derretida sobre waffles.
10,000 aromas diferentes capaces de ser reconocidos por mi olfato y uno de ellos, tú.
Porque… después de todo, aún tengo tu aroma en mis manos, como un recordatorio personal de tu existencia.

2 comentarios:

  1. Me he dado cuenta de q todos tenemos una especie de "Aroma caracteristico"... pueden pasar los años, las personas, los lugares... pero los aromas siempre nos van a recordar ese "especial lugar"... pero sobre todo... a la persona...

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  2. Que bonito es oler estos aromas...

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