"Así que hagamos un trato" - Le dije aun a sabiendas de que irremediablemente terminaría rompiendo las reglas.
"¿De qué se trata ahora? ¿Otra de tus maquiavélicas trampas?" - Respondió con aquella voz quejumbrosa de la que alguna vez yo me había enamorado.
"Por supuesto que no, esta vez lo haremos a tu modo, sin dificultades ni cursilería y media... tú no me amas, yo no te amo, nadie ama a nadie, así de sencillo" - Lo miré sin despegar los ojos de los suyos, analizando cada gesto de su rostro ahora un tanto sorprendido.
Entonces aceptó el trato y me tomó en brazos, caía en el juego y haría que pagara cada lágrima que había yo derramado en su nombre... ambos sonreimos; era mi turno de ganar en la partida.
And this time... I knew better...
Espero tu plan haya funcionado...
ResponderEliminar