Querétaro es una ciudad que se ve a sí misma orgullosa. Personalmente no la veo así.
Se vanagloria de sus edificios coloniales e históricos; fue importante en cada período histórico de nuestro mexiquito. Su gente no es agradable (y lo digo comparándola con otras ciudades de la república) y, de hecho, las mujeres que son queretanas de varias generaciones son feas. No me gusta su servicio de transporte público y, como toda ciudad, marca demasiado las obsenidades de nuestro mundo capitalista desigual.
Sin embargo ahí me tocó vivir y me agrada en general. Nunca dejaré de visitar ese lugar y hay varias razones para esto: no me pierdo, conozco los nombres de las calles, no soy un extraño y tengo lindos recuerdos.
Tengo buenos amigos y buenas historias ahí.
Querétaro es como tu primera chica: con la que generas un lazo que jamás se va a romper. Es la que te enseña las cosas básicas para moverte en el mundo. Ninguna ciudad tendrá para mí la importancia que tuvo Querétaro. Ya no la tiene, y a decir verdad la veo bastante pequeña cada vez que voy. No obstante, siempre es exquisito ir a un café-bar del centro con los viejos amigos.
Querétaro es una ciudad que casi me gusta, aunque debo decir que yo no tengo un lazo irrompible con mi primera novia (y gracias, ea).
ResponderEliminarSaludos "El Querétaro"
nadie quiere tener un lazo irrompible con su primera novia.
ResponderEliminaral parecer nadie de salamanca, según la población no-encuestada en estos comentarios eaaaa
Pues yo sí batos, ¿y qué? ea, je
ResponderEliminarMachin... para mi Querétaro significa mucho... y para ser sincero, ME ENCANTA!
ResponderEliminarSaludos "El Querétaro" jajajaja... YA TENEMOS EQUIPO DE 1RA DE NUEVO!