lunes, 25 de mayo de 2009

Roar

Encuentro insoportable ver tantos locales llenos de cueros y zapatos y bolsas.

Yo me acuerdo, desde siempre, que es normal, desde siempre, que le quites el migajón a un bolillo: le echas en medio un pedazo de duro de puerco, mejor echarle salsa y limón. El nombre, yo me acuerdo, desde siempre, es guacamaya y nunca he sabido por qué.

También me acuerdo cuando era niña, de la mano de mi papá, por el centro, íbamos y tomábamos cebadina: le echas el bicarbonato y hace "flssshhhhh" y tú le tomas "tjjjjjj" para que no se desborde.

Con tanto jodido olor a tenería, dudo que sea la mejor ciudad para vivir.
Tiendo a ser más existencialista: prefiero pensar que la vida no vale nada.

Supongo que si de LA ciudad me preguntaran podría nombrar algunas de estas cosas.

Mi ciudad es diferente, tiene buen clima siempre.
Su estabilidad no me aburre, me reconforta: nunca tiembla.

Recuerdo aquella estatua gigante en la fuente en el parque, con mi hermana y con mi padre, recuerdos cálidos, recuerdos gigantes...

6 comentarios:

  1. León

    "Tiendo a ser más existencialista: prefiero pensar que la vida no vale nada."

    Haha, nice one :)

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  2. Yo tampoco entiendo el origen de "guacamayas"

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  3. una vez alex contó la historia de por qué se llamaban guacamayas, deberías preguntarle ea, y mandarle mis saludos

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  4. Me gustan las guacamayas, aunque aquí lo que imagino allá es llamado "Duro" es también una especie de chicharrón, pero un rollo de fritura, es decir, no proveniente del cerdo.
    Saludos.

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  5. ahh sí es cierto man, nunca me había percatado de que el "duro" en salamanca es un pedo como de maiz frito

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  6. o sea, nunca había pensado en eso

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