Era mi despertar de hormonas, las sensaciones nuevas y diferentes, los deseos impulsivos y reprimentes a la vez, una mezcla de todo el conocimiento e ignorancia al mismo tiempo y una mejor visibilidad de las cosas y mi alrededor... A esa edad muchos de mis amigos ya había experimentado lo que ellos llamaban amor, y que yo llamaba sentirse enamorado.
Nunca he sido alguien con buena suerte para esas cosas del amor, todo lo contrario... Pero ya habrá otro tema para hablar de eso... En fin, nos conocimos, nos gustamos, nos enamoramos y al cabo de 1 semana exacta nos encontrábamos besándonos en las escaleras de los apartamentos...
No fueron solamente sus ojos, ni su nariz fina, o su resplandeciente sonrisa lo que me embrujó desde el principio, fue ese aroma, ese olor, esa escencia que dejaba impregnada en mí cada que la visitaba y me ayudaba a sobrevivir hasta el día siguiente que la vería de nuevo. No era su perfume, no era su aliento, tampoco su deshodorante y mucho menos su maquillaje... Era su cabello, su cabello que contenía esa delicia para mi olfato...
Durante un tiempo intenté encontrar la fuente de ese olor sin éxito alguno y de vez en cuando me llega ese aroma entre la muchedumbre e inmediatamente identifico a la persona que lo porta, en realidad no me interesa encontrarla a ella, pero me hace recordar aquellos días donde moría día a día por ese aroma...
Nunca he sido alguien con buena suerte para esas cosas del amor, todo lo contrario... Pero ya habrá otro tema para hablar de eso... En fin, nos conocimos, nos gustamos, nos enamoramos y al cabo de 1 semana exacta nos encontrábamos besándonos en las escaleras de los apartamentos...
No fueron solamente sus ojos, ni su nariz fina, o su resplandeciente sonrisa lo que me embrujó desde el principio, fue ese aroma, ese olor, esa escencia que dejaba impregnada en mí cada que la visitaba y me ayudaba a sobrevivir hasta el día siguiente que la vería de nuevo. No era su perfume, no era su aliento, tampoco su deshodorante y mucho menos su maquillaje... Era su cabello, su cabello que contenía esa delicia para mi olfato...
Durante un tiempo intenté encontrar la fuente de ese olor sin éxito alguno y de vez en cuando me llega ese aroma entre la muchedumbre e inmediatamente identifico a la persona que lo porta, en realidad no me interesa encontrarla a ella, pero me hace recordar aquellos días donde moría día a día por ese aroma...
Aaahh.... recuerdos.
ResponderEliminarAsí sucede. Aromas y recuerdos... esencias, personas. Más recuerdos.
Me encantó tu entrada.
Gracias :)
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