lunes, 6 de julio de 2009

Me dejó ir, me dejó ir?

Y un buen día por obra o no de algún insulso destino, cuando los planetas se alinearon… ellos se encontraron frente a frente.

A ella le causaba gracia y a la vez poco le importaban los chicos que tratan de parecer graciosos e interesantes. “Veamos qué puede suceder”.

Él lucía embelesado, o quizás era solo que la tibieza de las bebidas se le había subido un poco (o mucho) a la cabeza.

Ella nunca comprendió aquellos juegos de la vida, aquellos que te pegan suavemente y hacen que te tragues tus palabras. ¡Quién lo hubiera creído! Y ciertamente, nadie lo hizo. No era lo esperado; estaba fuera de lo normal que aquella chica que parecía tan frágil y pulcra estuviera enamorada de semejante pelmazo… y viceversa.

Sin embargo, éstas cosas pasan… cada eclipse de luna o quizás cada 5 minutos. Eso no lo he descubierto aún.

Parecía algo sacado de alguna serie americana, de ésas donde el chico popular termina enamorado de la linda chica lista a la que en todo el curso no le prestó atención. Él parecía muy feliz; ella estaba más que feliz. Pero como toda historia tiene su final… él la dejó ir alegando que no era suficiente para ella, que él no la merecía y por eso ella debía continuar con su vida hasta que él fuera digno de ella (o hasta que no le tuviera miedo a los compromisos y quisiera estar solamente con una chica).

Él la dejó ir…

Él me dejó ir.

4 comentarios:

  1. En algun momento de mi vida llegué a pensar que las cosas de cierto modo podían suceder del modo en que lo expones, que la voluntad en ocasiones no era suficiente.

    Existen patrones determinados que hacen a las personas encajar o no... el llamado "Polos opuestos".

    Sin embargo, con el paso del tiempo me he dado cuenta que la voluntad, las ganas y la convicción con la que se elige a esa persona, es más que suficiente para lograrlo... lo he visto con amigos, familiares... y tambien lo he vivido...


    PEACE!

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  2. Es un clásico, sin duda...odio esa excusa...

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  3. A mí no me funciona esperar.
    Quiero decir, por supuesto a veces tengo que chingarme y esperar porque la vida es así y no soy tan divinos como ustedes puedan creer (¿?) pero esperar como un acto por sí mismo no me late.
    Saludos.

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  4. La paciencia es una virtud que yo lamentablemente ya no tengo.

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