sábado, 1 de agosto de 2009

Se me hizo fácil.

A mí me gusta mucho el cotorrito. Sin embargo se me hizo fácil relacionarme formalmente con una mujer, mi actual mujer, y me resulta bastante sencillo decirle secamente: "Hey, perdón, se me hizo fácil" cada que descubre mis infieles fechorías.
No sé si ella es muy tonta o si me quiere mucho, quizá funciona porque la frase en sí es muy poderosa, y es que se trata del pretexto perfecto.
El se me hizo fácil es una excusa que no suena a excusa, lleva un disfraz de sinceridad, no marea al que la escucha y no lo hace sospechar de premeditación compleja. Además se justifica brillantemente, pues recurre a una debilidad común del ser humano: su impulsividad inocente (podemos enojarnos sin opción a perdonar con el que engaña concientemente, no con el que se equivoca al igual que toda la gente).

4 comentarios:

  1. "Infieles fechorías"... que buen término man!! ajajajaja SALUDOS AMIGO!

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  2. Seguramente la mujer tiene miedo a estar sola, no le veo de otra...

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  3. Seguro... como la mujer del buen Ausencio Robles jajaja

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