A mí me gusta mucho el cotorrito. Sin embargo se me hizo fácil relacionarme formalmente con una mujer, mi actual mujer, y me resulta bastante sencillo decirle secamente: "Hey, perdón, se me hizo fácil" cada que descubre mis infieles fechorías.
No sé si ella es muy tonta o si me quiere mucho, quizá funciona porque la frase en sí es muy poderosa, y es que se trata del pretexto perfecto.
El se me hizo fácil es una excusa que no suena a excusa, lleva un disfraz de sinceridad, no marea al que la escucha y no lo hace sospechar de premeditación compleja. Además se justifica brillantemente, pues recurre a una debilidad común del ser humano: su impulsividad inocente (podemos enojarnos sin opción a perdonar con el que engaña concientemente, no con el que se equivoca al igual que toda la gente).
Ingenioso análisis querido
ResponderEliminar"Infieles fechorías"... que buen término man!! ajajajaja SALUDOS AMIGO!
ResponderEliminarSeguramente la mujer tiene miedo a estar sola, no le veo de otra...
ResponderEliminarSeguro... como la mujer del buen Ausencio Robles jajaja
ResponderEliminar