lunes, 7 de septiembre de 2009

No sé si estaban otros [y no me importa]

Esa vez no tenía ganas de ir. Era lejos y además tenía hueva. Finalmente fui sin demasiadas expectativas.
Al llegar al lugar compramos vodkas y jugos y pusieron música del iPod de un wey. La mayoría de la gente me daba flojera y por ello yo permanecía callado en la orilla de un sofá. Ocasionalmente alguien se me acercaba a preguntarme eso que tanto me molesta: "¿Por qué tan callado?", contestaba cualquier cosa y continuaba en silencio.
De pronto la gente comenzó a bailar y me dieron ganas de irme del lugar. Fue hasta que vi a esa muchachita que mi actitud cambió.
Con varios tragos encima me sentía capaz de cualquier cosa y me acerqué. Ella no tenía gracia pero me gustaban sus labios. Platicamos no recuerdo de qué y después la besé. Me separé para ver su reacción y me di cuenta que no le había disgustado mi acción.
Continuamos en lo nuestro mientras los demás no sé qué hacían. No sé si había otros.
Moraleja: Me dan hueva los cotorreos en donde no hay chicas lindas.

2 comentarios:

  1. Al menos encontraste a alguien interesante...

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  2. me gustó un chingo esta entrada man.
    no entiendo por qué te han puesto motocicletas. de mi parte, un "me gusta al 100".

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